En la era actual, donde el acceso inmediato a la información y la interconexión social a través de las redes son omnipresentes, emerge un fenómeno que afecta a una gran parte de la población: el FOMO o el «miedo a perderse algo» (Fear Of Missing Out, por sus siglas en inglés).
¿Qué es el FOMO?
El FOMO se refiere al temor o ansiedad que siente una persona al pensar que se está perdiendo de algo, ya sea un evento social, una noticia, una tendencia o cualquier otra actividad que considera relevante. Esta sensación se intensifica principalmente por el uso de redes sociales, donde las personas comparten constantemente sus experiencias, logros y actividades diarias, lo que provoca en los demás el deseo de estar presentes o participar en esos eventos.
El FOMO no es una enfermedad, es un patrón de comportamiento que puede aliviarse, tal y como explica la psicóloga Andrea Martínez en su entrevista a la SER.
Algunos datos relevantes
Según un estudio citado por Finances Online, se reportaron las siguientes emociones asociadas con el FOMO:
- Envidia. El 39% de las personas reportaron sentir envidia.
- Celos. El 30% de las personas reportaron sentir celos.
- Tristeza o decepción. El 21% de las personas reportaron sentirse tristes o decepcionadas.
- Temor a sentirse excluido: El 36% de las personas reportaron tener miedo a sentirse como un extraño o excluido de ciertas situaciones sociales o experiencias.
Estos datos sugieren que el FOMO puede estar asociado con una variedad de emociones negativas, lo que puede tener implicaciones en la salud mental y social de las personas.
- Las personas con ingresos familiares superiores a $75,000 al año tienen más probabilidades de experimentar FOMO.
- El 69% de los millennials experimentan FOMO3.
- Los usuarios activos de redes sociales han superado los 4.74 mil millones.
- 9 de cada 10 usuarios de internet utilizan las redes sociales cada mes.
- Facebook cuenta con 2.9 mil millones de usuarios activos mensuales.
Motivos del FOMO
- Exposición constante a la vida de los demás. Con plataformas como Instagram, Facebook o Twitter, estamos constantemente expuestos a lo que otros están haciendo, creando una comparación constante entre nuestra vida y la de los demás.
- Ritmo acelerado de la información. La velocidad a la que se mueve la información en la era digital hace que muchos sientan que, si no están conectados en todo momento, se perderán de algo importante.
- Deseo de pertenencia. El ser humano, por naturaleza, tiene un deseo intrínseco de pertenecer a un grupo. El FOMO se intensifica cuando sentimos que no estamos siendo parte de algo que el «grupo» está experimentando.
- Satisfacción inmediata. Vivimos en una sociedad donde la gratificación instantánea es altamente valorada. El miedo a perderse algo surge cuando pensamos que no estamos obteniendo esa gratificación al mismo ritmo que los demás.
Consecuencias del FOMO
- Ansiedad y estrés. Estar en un estado constante de preocupación sobre lo que nos estamos perdiendo puede aumentar los niveles de ansiedad y estrés.
- Sobrecarga de información. Tratar de estar al día con todo lo que sucede puede llevar a una saturación informativa, dificultando el discernimiento de lo verdaderamente importante.
- Afectación en la toma de decisiones. El FOMO puede hacer que las personas tomen decisiones apresuradas basadas en el miedo a perderse algo, en lugar de considerar lo que realmente es mejor para ellas.
- Disminución del bienestar personal. Compararse constantemente con los demás y sentir que no estamos a la altura puede tener un impacto negativo en nuestra autoestima y satisfacción personal.
Cómo enfrentar y superar el FOMO
Si sientes que el FOMO está afectando tu vida, aquí te presento algunas estrategias y soluciones para afrontar y reducir este sentimiento:
- Desconexión Digital. Dedica periodos del día a desconectarte de las redes sociales y de internet. Esto te permitirá enfocarte en el momento presente y reducir la sobreexposición a la vida de los demás.
- Práctica de Mindfulness. La atención plena o mindfulness te enseña a vivir en el presente, valorando lo que está ocurriendo aquí y ahora. Meditar y centrarse en el momento actual puede ayudarte a reducir la ansiedad producida por el FOMO.
- Establecer Prioridades. Reflexiona sobre lo que realmente es importante para ti. En lugar de tratar de estar en todo y con todos, elige actividades y relaciones que sean significativas y valiosas para ti.
- Limita las Notificaciones. Configura tus dispositivos para recibir solo las notificaciones esenciales. Así reducirás las interrupciones y la sensación constante de que algo está pasando sin ti.
- Auto-reflexión. Cuestiona tus emociones. ¿Por qué sientes que te estás perdiendo de algo? ¿Es una actividad o evento que realmente te interesa o es solo el deseo de ser parte de algo?
- Fomenta Relaciones Reales. Prioriza el tiempo de calidad con amigos y familia en el mundo real. Las conexiones genuinas en la vida real pueden ser más satisfactorias que cientos de interacciones superficiales en línea.
- Establece Límites. Dedica momentos específicos del día para revisar redes sociales y no lo conviertas en una actividad constante. Esto te ayudará a tener un equilibrio entre tu vida digital y real.
- Acepta que no puedes estar en todo. Es esencial comprender que es imposible participar en todas las actividades o estar al tanto de todo. Aceptar esta realidad te liberará del peso del FOMO.
- Cuida tu Salud Mental. Si sientes que el FOMO está afectando seriamente tu bienestar, considera buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ofrecerte herramientas y estrategias para enfrentar este y otros problemas relacionados.
Conclusión
El FOMO es una respuesta emocional a la era digital en la que vivimos. Sin embargo, con consciencia y acción, es posible encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de las ventajas de la tecnología sin sentirnos esclavizados por el miedo a perderse algo. La clave está en centrarse en la calidad de nuestras experiencias y no en la cantidad.