Significado de la pesca en España actualmente
La pesca, actividad tradicional y clave en la dieta española, ha perdido relevancia económica, salvo en zonas como Galicia. Su aportación al PIB nacional es del 0.5% y emplea directamente a unos 70.000 trabajadores. Pero genera 5 ó 6 empleos indirectos por cada uno directo, lo que le da importancia económica y social.
España es una gran potencia pesquera mundial, pero ha entrado en declive desde los años 70 por el agotamiento de los recursos, los cambios internacionales y la entrada en la UE. La pesca desembarcada ha disminuido respecto a hace 25 años por las restricciones a la flota y los acuerdos internacionales. Ahora se pesca en aguas de otros países, incluso en los océanos Índico y Pacífico. Se han creado empresas pesqueras conjuntas para aprovechar la flota excesiva.
China, Perú y la UE son los principales países productores de pesca, incluida la acuícola. España es el líder de la UE. Las industrias derivadas más importantes son las de salazón, conservas, piensos y congelados, que han innovado en el tratamiento y conservación del pescado. La pesca y sus industrias pueden causar agotamiento y daños ambientales, por lo que se regula su actividad con el FROM (Fondo de Regulación y Organización del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Evolución histórica
La pesca comercial en nuestras aguas se remonta a la Antigüedad, cuando se exportaban salazones y salsas de pescado (garum) a Roma. En la Edad Media, era de subsistencia, salvo la caza de ballenas y el bacalao de los vascos en el Atlántico Norte. La pesca de atunes en almadraba se mantuvo durante siglos, sobre todo en el golfo de Cádiz.
La Revolución Industrial y el vapor impulsaron la pesca en el siglo XIX
Favoreciendo el comercio y las industrias pesqueras. En el siglo XX, los arrastreros a vapor se extendieron por Huelva y Cádiz. Aumentaron las capturas, que el ferrocarril llevaba al interior. La industria textil y la metalúrgica hicieron aparejos y artes de pesca, que permitieron alejarse de la costa y pescar mejor.
La Iª Guerra Mundial
Después de la Iª Guerra Mundial, se usaron nuevos arrastreros importados. En 1925, empezó la pesca moderna de bacalao en Terranova y Gran Sol.
La Guerra Civil y la IIª Guerra Mundial
La Guerra Civil y la IIª Guerra Mundial frenaron la pesca. Al acabar, la fauna piscícola se recuperó, y los motores de combustible líquido y las nuevas técnicas permitieron pescar en fondos de 6.000 metros, aumentando las capturas. Las mayores transformaciones en la pesca, como en la agricultura, fueron en los años 60.
Primer Plan de Desarrollo Económico
En 1961, una ley buscaba modernizar la flota y la actividad , muy artesanales, y se lanzaron los primeros buques congeladores (Lemos y Andrade), que faenaron en Sudamérica y Sudáfrica. La pesca de bajura siguió, pero la mayoría de las capturas fueron de una flota congeladora moderna y bien equipada, que pescó en el Sahara, Angola, Mozambique y el Atlántico noroccidental. Así, en los 70, España batió su record de capturas.
Aguas jurisdiccionales
Luego surgieron los problemas de una flota grande, con caladeros agotados y otros inaccesibles por el nuevo Derecho del Mar. En 1976, EE.UU. declaró 200 millas de aguas jurisdiccionales. Esto se generalizó, y el 90% de los recursos pesqueros mundiales quedaron en zonas privativas. Para España fue muy malo, al perder el acceso a los caladeros tradicionales, que antes eran internacionales y de libre pesca.
La flota pesquera
La flota pesquera española se ha adaptado a los cambios tecnológicos, al nuevo derecho marítimo y a la Política Pesquera Común (PPC), reduciéndose en las últimas décadas. En 2011, tenía 10.500 buques, la mitad en puertos gallegos.
Hay dos tipos de pesca según la tecnología:
- La de bajura, artesanal y familiar.
- La de altura, industrial y con barcos equipados (cámaras frigoríficas, máquinas de transformación). Estos barcos se alejan meses de sus puertos y tienen mucha tripulación.
El 80% de los buques españoles son de bajura (menos de 12 metros de eslora y usan redes y anzuelos), que es cada vez más difícil por la falta de competitividad y los mares esquilmados.
El 4% son de altura (arrastreros, cerqueros y palangreros), que pescan solo en aguas internacionales. La flota más moderna y grande está en Galicia, País Vasco y Canarias, y la del Mediterráneo, de bajura, está más vieja. La UE, con el Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP), dedica una parte de su presupuesto a modernizar la flota pesquera. Nuestra flota es antigua (de los 10.500 buques, 3.000 tienen más de 40 años, y la media es de 28 años), lo que ha exigido una reconversión del sector. Esto ha implicado reducir el número y la capacidad de pesca de los barcos, que eran muchos, y el abandono de la actividad con jubilaciones anticipadas. A cambio, hemos recibido ayudas para la reconversión.
Modalidades de pesca
- Pesca de arrastre: emplea una red que va barriendo el fondo del mar sin cuidarse del movimiento de los bancos de peces. Se considera una práctica muy dañina para el medio ambiente.
- Pesca al cerco: emplea una red que rodea un banco de peces, a veces detectado previamente mediante un radar. Se suele utilizar para la captura de peces que suelen navegar en bloque, como son la sardina, el jurel, la
caballa… - Almadraba: exige la instalación, generalmente cerca de la costa, de un laberinto de redes al paso de los atunes en su proceso migratorio.
Otras técnicas muy dañinas para el medio marino son el trasmallo, hoy ilegal, y las redes de deriva, prohibidas en alta mar por la UE en 1992.
Especies capturadas
La mayoría son peces, y el resto crustáceos y moluscos. El pescado blanco (como la merluza o el lenguado) es el más valioso, y las sardinas y anchoas las más abundantes para la industria conservera, seguidas del atún y el bonito. El pescado fresco es el más vendido, pero se nota un crecimiento importante de los diferentes métodos de transformación industrial (congelación, conserva, etc.).
El Ordenamiento jurídico
El Derecho del Mar
La tradición marítima consistía en usar los mares libremente, pero la ONU, al aprobar el nuevo Derecho del Mar, dio en 1982 el derecho de los Estados a tener sus aguas territoriales (200 millas marinas, unos 370 km), y los países con flotas pesqueras grandes tuvieron que dejar algunos de sus caladeros habituales, teniendo que achicar su flota pesquera o hacer acuerdos con otros países. La extensión de las zonas exclusivas de cada país hasta las 200 millas se aplica en los países de la UE desde el 1 de enero de 1997, lo que implica la disminución de la pesca española en varias zonas donde pescaba normalmente, sobre todo en las costas del Sur y Oeste de Irlanda y en el golfo de Vizcaya, desapareciendo el 75% de la flota de arrastre que trabajaban allí. Afectó sobre todo a las flotas gallega y vasca.
La Política Pesquera Común (PPC)
La PPC, en la que estamos desde que entramos en la UE, significa para España dejar casi toda su soberanía por las directrices comunitarias, que tienen estos objetivos:
- Política de conservación de recursos, que quiere proteger a las especies de la pesca excesiva. Para eso se fijan las Tarifas Anuales de Capturas, que sirven para repartir cuotas a los países miembros. También, prohíbe las artes de pesca malas, y unifica las normas sobre tamaño, peso, calidad, etc.
- Política estructural: busca adaptar la flota a las posibilidades de pesca y mejorar la industria transformadora y los equipamientos portuarios. Esto ha supuesto para España ayudas para la modernización de la flota y para jubilaciones anticipadas.
- Organización Común de Mercados (OCM): pretende establecer y asegurar rentas justas a los pescadores, y precios razonables a los consumidores.
- Política de acceso a los caladeros exteriores: se hace mediante acuerdos con otros países para que los buques de los países comunitarios puedan pescar en estos caladeros. Esto tiene ventajas para España, por el gran peso internacional de la UE, pero también inconvenientes grandes, porque la UE a veces pone cuestiones políticas (las buenas relaciones con un país) antes que la defensa de los intereses de una flota, lo que ha hecho que se hayan sacrificado los intereses españoles por los generales europeos.
REGIONES PESQUERAS EN ESPAÑA Y PRINCIPALES CALADEROS
España tiene una larga costa entre mares distintos. Su fauna marina y su pesca no son muy favorables por la plataforma continental angosta, pero hay diversidad y riqueza de especies como sardina, merluza o atún. Cada mar y región costera tiene su propia especialización portuaria y significado pesquero. Los puertos más destacados son Bermeo, Vigo, Huelva y Algeciras. La pesca se concentra en el Atlántico, más que en el Mediterráneo.
El Atlántico
Tiene aguas de salinidad media, corrientes que distribuyen el plancton y mareas que oscilan hasta cuatro metros. Esto permite una franja costera de varios hectómetros, que se sumerge y emerge, facilitando el marisqueo. El litoral atlántico del Noroeste tiene rías que alargan la costa y favorecen los cultivos marinos.
El Mediterráneo
Es un mar de aguas cálidas. Tiene menos fitoplancton, no tiene mareas y su salinidad llega al 38%. Su comunicación con el Atlántico es poca, lo que lo hace ecológicamente frágil.
España tiene 23 provincias costeras con casi 8.000 km. de litoral, en 8 regiones pesqueras:
- Galicia es la primera en pesca en España, con un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo. Ha reducido la pesca y tiene conflictos. Pesca en aguas cercanas (sardina, merluza), en caladeros del Atlántico (atún, pez espada) y en aguas lejanas (fletán, bacalao, atún), con una flota excelente.
- En Andalucía, la pesca de bajura es más social que económica. La flota tiene unos 3.000 barcos, artesanales y a tiempo parcial. Pesca en el litoral, en aguas de Marruecos, de Portugal y del Atlántico suroriental. Ha bajado por la sobreexplotación y el difícil acceso a aguas ajenas. Huelva y Cádiz son las zonas más importantes.
- En el litoral mediterráneo, se pescan especies como la bacaladilla o el salmonete, pero han disminuido mucho por el agotamiento. La flota es obsoleta, la pesca es tradicional y el Mediterráneo es preocupante por sus recursos.
- En Canarias, la pesca fue muy buena entre 1961 y 1980, por el banco sahariano y la corriente fría de Canarias. Luego perdió los caladeros y sus puertos son base de las flotas del Atlántico suroriental.
La sobreexplotación ha reducido el valor pesquero de nuestros mares. Los puertos solo descargan especies de aguas distantes, mientras que los litorales esperan los beneficios de la industria y el comercio pesqueros.
Principales caladeros
Los caladeros son zonas con muchos bancos de pesca donde se echan las redes. Su calidad y riqueza depende del agua (temperatura, transparencia, salinidad, plancton y profundidad). Hay caladeros nacionales y ajenos, que son comunitarios o internacionales.
Caladeros nacionales
Son las aguas entre la costa y la línea de 200 millas náuticas, que marca la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Allí la flota artesanal de barcos pequeños hace una pesca de bajura. Los caladeros españoles tienen dos problemas: la plataforma continental estrecha y la sobrepesca, que exige medidas para recuperar los recursos (cuotas, paradas, tallas, etc.). El litoral atlántico es más favorable que el mediterráneo, y la región más importante es el noroeste (La Coruña, Pontevedra), seguida de las otras regiones atlánticas (Huelva, Cádiz, Canarias).
Caladeros comunitarios
La UE regula el acceso español a los caladeros comunitarios, con una zona exclusiva de 12 millas. Desde 1986, tras diez años de transición, estamos en la Europa Azul (la UE marítimo-pesquera), con acceso a los caladeros europeos antes vetados. El Consejo de Ministros de Pesca de la UE fija las capturas y las cuotas, tanto para los caladeros nacionales como comunitarios. España no negocia con los países no comunitarios, sino la UE. Marruecos es el país más problemático para España, por pedir contrapartidas agrícolas y comerciales. Se han creado empresas mixtas, con capital español y tripulación hispano-marroquí.
Caladeros internacionales no comunitarios
Los barcos de un país faenan en la Zona Económica Exclusiva de otro país con acuerdos pesqueros entre gobiernos. Se hace una pesca de altura y gran altura, muy lejos de la costa, con una flota moderna y tecnológica, con buques-factorías y congeladores, que duran meses faenando. Los caladeros internacionales y especies principales son:
- Islandia: bacalao.
- Banco Atlántico noroccidental (Terranova, Groenlandia): bacalao, fletán negro.
- Banco Atlántico nororiental (Noruega y Svalbard): bacalao, pota, calamar.
- Gran Sol (Bretaña y sur de Irlanda): merluza, rape, jurel.
- Agua libres del Atlántico, aguas internacionales cerca de Portugal, Azores y España: bonito, pez espada, marrajo.
- Mauritania y Senegal: merluza negra, atún.
- El Índico, Mozambique y Seychelles: crustáceos, merluza.
- Caladero argentino, Chile y Malvinas: merluza negra.
LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA ACUICULTURA
La pesca tradicional sufre una crisis por el agotamiento de nuestros caladeros y las dificultades para faenar en caladeros ajenos. Una solución es la acuicultura, que cría y engorda animales y plantas marinos, en estanques o zonas cercadas. Es una alternativa de futuro para producir especies muy demandadas, pero es una actividad tecnológica que necesita inversiones e investigación, donde destaca el Instituto Español de Oceanografía.
La acuicultura se divide en agua dulce y marina.
La primera se hace en piscifactorías, para trucha y salmón; otra modalidad es la cría de crustáceos (cangrejos, camarones), en las marismas del Guadalquivir y Doñana. La acuicultura marina sobresale en el Golfo de Cádiz y las Rías Gallegas. Su producción se orienta a los moluscos bivalvos (ostras, mejillones), y peces de valor comercial, como dorada, lubina o lenguado. El rodaballo ha crecido mucho en los últimos años por las temperaturas de las costas gallegas, entre 12º y 19º C. El 70% del rodaballo se hace en piscifactorías (muchas en La Coruña). El mejillón es muy importante y se concentra en Galicia. La ostra es difícil por la falta de semillas de Francia, pero es la más rentable.
La acuicultura afecta a empresas complementarias, que fabrican piensos o depuran. La producción acuícola repercute en las fábricas de conservas, de moluscos y de pescado, sobre todo en Galicia. España es el segundo productor europeo en acuicultura, tras Noruega, y se cree que el 25% de los peces, crustáceos y moluscos que se comen en nuestro país vienen de la acuicultura, que da trabajo a 15.000 personas. La acuicultura es esperanzadora, más la de aguas marinas que la de aguas dulces, aunque la primera es más avanzada técnicamente. Parece claro que la acuicultura será una alternativa importante al dilema entre la demanda de productos pesqueros y el agotamiento de los recursos, que se obtenían de la pesca extractiva.
Puedes ver más contenidos y apuntes gratuitos en nuestra página.